David Elías Feliciano Pillaca
Nombre: David Elías Feliciano Pillaca
Lugar de Condena: Lima, Perú
Fecha de Liberación o Exoneración: 24 de abril de 2012
Tiempo Servido: 6 años
Resumen:
Cuando David tenía 24 años, el Estado de Perú lo acusó de robo agravado y secuestro.
David trabajaba como pescador. En la tarde del 25 de febrero de 2006, se dirigía a visitar a una amiga. En el camino encontró a su vecino Jaime Navarro, un sujeto que estaba inmerso en actividades ilícitas, y se saludaron.
Feliciano continuaba a dirigirse a la casa de su amiga sin saber que era observado por agentes de la División de Secuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) que seguían a Navarro por varias semanas.
Mientras Feliciano continuaba su camino, la policía capturó a Jaime Navarro. Justo después, Feliciano fue capturado por los agentes también.
Los agentes lo encapucharon, lo desnudaron y lo golpearon por todo el cuerpo. Todos estos actos ocurrieron en el auto de los agentes, sin motivo fundado alguno.
Después, los agentes lo acusaron de haber cometido robo agravado en dos oportunidades, en febrero de 2006, y de haber participado en el secuestro del español José Ramón Ostaico el 15 de diciembre de 2005.
Una vez estuvo bajo custodia del Estado, un agente contactó a su familia para que le concedieran mil dólares en cambio a la libertad de David. No aceptó la proposición porque mantuvo su inocencia.
En el juicio, los expertos testificaron que las huellas dactilares de David fueron encontradas en un automóvil. La supuesta prueba incriminatoria se perdió sin ninguna explicación. A pesar de ello, el juez se basó para condenar a David Feliciano solo en los testimonios de los peritos que hicieron esa prueba.
En 2011, la Policía de Perú emitió una prueba pericial que certificar que esas las huellas de Feliciano fueron falsificadas. En respuesta a esta prueba pericial, el ministerio público, Eduardo Vega Luna, declaró inválidas las huellas dactilares. Esto finalmente llevó a la exoneración de David.