Carlos Edmilson Silva
Nombre: Carlos Edmilson Silva
Lugar de Condena: Osasco y Barueri, São Paulo, Brasil
Fecha de Liberación o Exoneración: 14 de mayo de 2024
Tiempo Servido: 12 años
Resumen:
Carlos Edmilson da Silva fue condenado por una serie de violaciones basadas únicamente en una identificación con fotografía.
En 2006, Carlos fue condenado por robo. Después de eso, su foto se convirtió en parte del registro policial. Entre 2006 y 2007, cuatro mujeres fueron violadas en Barueri, a 30 km de São Paulo. Según el abogado de Da Silva, Flávia Rahal, a una de las víctimas se le mostró la fotografía de Da Silva y lo identificó erróneamente como su agresor. Pasó tres años en la cárcel hasta que una prueba de ADN demostró que era inocente, y fue liberado. Pero su imagen permaneció en el álbum. Entre 2010 y 2012, 12 mujeres más fueron violadas entre Barueri y la vecina ciudad de Osasco, y Da Silva fue nuevamente arrestado.
La policía le mostró una foto de Carlos a todas las mujeres que denunciaron haber sido violadas en esa región. Los investigadores mostraron a las víctimas una foto de él como único sospechoso. Una "identificación" llevó a la otra; una carga llevó a la siguiente; Y una condena llevó a la siguiente.
Durante el juicio, uno de los detectives investigadores dijo al tribunal que Da Silva se había convertido en su principal sospechoso porque ya lo había arrestado en 2006 por el mismo delito. El detective tomó la foto de Carlos y llamó a las víctimas para reconocerlo, afirmando que las características siempre le corresponden. Sin embargo, las “características” eran solo que él era un “hombre negro de mediana altura”
Cuando Carlos tenía 24 años, fue condenado en el primero de 12 casos. Al final de los juicios, fue condenado a un total de 170 años de prisión. Su rostro estaba enlucido en periódicos y reportajes de televisión, donde fue apodado el “maníaco de Castello Branco”, después de la carretera donde 12 mujeres habían sido violadas durante dos años.
El Proyecto Inocente de Brasil trabajó en 10 de los casos, demostrando su inocencia a través de evidencia de ADN y la invalidez de identificaciones no científicas e inducidas.El proyecto logró producir 5 pruebas de ADN que demostraron la inocencia de Carlos, y también 4 de las pruebas demostraron que otro hombre fue el autor de los crímenes: José Reginaldo dos Santos, de 34 años, que ya estaba encarcelado en el sistema penitenciario de São Paulo por robo.
Después de 4 años de trabajo, Carlos finalmente quedó libre cuando el Tribunal Superior de Justicia anuló sus condenas restantes el 16 de mayo de 2024.